No sabemos qué responsabilidad tendrá un pescador hacia el pez que acaba de picar. No. No pretendemos hablarle de pesquería. Sucede que es una interesante reflexión cuando pensamos en los títulos de nuestros post como la carnada.
Muchas metáforas se han hecho en ese sentido. Así que si hablamos de que un buen titulo es como la carnada en la pesca, nos quedamos cortos. Y es que si somos capaces de escribir un buen titulo en un post, tenemos la responsabilidad de cumplir con la promesa y hablar de ello en el resto del texto. Esto es algo de lo que hablamos en la anatomía del post perfecto, pero merece la pena profundizar en una de las partes más importantes de un post, como lo habíamos dicho, más que una carnada: «El título»
Uno de los principios de un buen titular y que determina parte de un contenido de calidad es la coherencia entre el título y el contenido. Lo mencionamos en el párrafo inicial: Cumplir con la promesa. Si escribimos un título como por ejemplo:
Cómo posicionar una página web con enlaces internos.
Todo lector espera que le digan cómo hacer posible posicionar su página web, sólo con enlaces internos. Si el post no responde a esto, creemos que es una mala noticia tanto para el lector como para el blog.
Debemos responder a esta pregunta en el contenido, de lo contrario habríamos utilizado el titular como una carnada en la pesca. Y es que la gran diferencia entre un pescador y un redactor web, es que el primero utiliza la carnada para un beneficio unilateral. El suyo propio. El segundo debe capturar al lector para darle un beneficio y por consecuencia beneficiarse también él. Es un beneficio mutuo. ¡¡La verdad no imaginamos como un pescador puede atrapar peces para darles a ellos un beneficio!!.
De modo que hacer titulares de esta índole, sin importarnos lo que suceda después con el lector que intentará encontrar la respuesta quizá, hasta la última línea y cuando no la encuentre…
¿Qué sentiría usted?
Es una pregunta interesante de responder. Sobre todo porque el ejemplo del titulo, es extraído de un post existente en la blogosfera. El contenido de dicho post no es malo pero no contesta a la pregunta planteada, aún más, acaba diciendo:
No he dicho en ningún momento se pueda posicionar una página solo con enlaces internos.
Hemos citado esto, porque no es difícil caer en ello. Todos quienes estamos escribiendo y generando contenido desde algún blog, queremos tráfico. Al parecer sobre estimamos esto y parece no importarnos mucho nuestra marca. Parece no importarnos mucho traicionar la confianza del lector y cómo nos vea éste después.
La publicidad tiene una credibilidad de públicos suspicaces debido a estas prácticas. Cuando usted ve, lee o escucha un anuncio sabe que no todo lo que se dice allí es tal cuál como se dice. Más aún, percibimos como mentira muchos elementos, pero al mismo tiempo lo asumimos como parte natural de un anuncio publicitario.
Esto es algo con lo que lidia la publicidad desde que apareció. Por eso, a menudo es ignorada, no es de sumo interés aunque la gente esté escuchando que es el mejor producto que encontrará en el mercado, salvo que necesite el producto o servicio y predispuesto a comprarlo desde antes.
Pero cuando se habla de la generación de contenido, no debe funcionar así ¿No lo cree? En la generación de contenidos, necesitamos de toda la credibilidad del lector. Puede que no esté de acuerdo, pero eso será un asunto de ideas diferentes y no de falta de credibilidad.
Las formas de utilizar un buen título se basan en plantear una promesa. A menudo esta promesa debe estar basada en la palabra clave.
Por ello la fórmula que proponemos es:
Número + Adjetivo + Palabra Clave + Promesa
Ejemplo:
10 increíbles ejemplos de título para un post perfecto
Donde la palabra clave es ejemplos de título y la promesa es que se conseguirá un post perfecto.
Por otro lado, ésta sólo es una fórmula para un post tipo lista que funciona muy bien. Sin embargo hay otros que también pueden funcionar excelente como:
Cómo: Cómo hacer esto o cómo hacer lo otro. El cómo, es lo que busca la gente. Eso es una promesa. Le está diciendo que su artículo le va a responder el cómo va a funcionar tal cosa. Si el contenido no la resuelve, es probable que el lector sienta que ha perdido su tiempo.
Deseo: El hecho de conseguir algo, motiva la lectura. Buscar en los deseos primarios de la gente como «ganar dinero » siempre tiene un resultado positivo.
El Mejor y el peor: Esta forma también ofrece buenos resultados. 5 peores prácticas o 10 mejores plugins, etc.
El desafío: Desafiar abiertamente el conocimiento del lector sobre un tema, como «7 cosas que probablemente no sabía sobre…»
Enfoques que funcionan:
Las estadísticas: A todos nos gusta los datos condensados en cifras, sentimos curiosidad por saber cuánto realmente uno es más que otro y todo que sea muy comprensible.
Las predicciones: Esto también funciona bien sobre todo a inicios o finales de año o de algún periodo en particular. «10 predicciones de los mejores tecnólogos…» o «25 predicciones de tecnología que nadie prestó atención…»
Hay una mina de oro en estas formas y sus combinaciones. ¿Hay que llamar la atención de los lectores? Indiscutiblemente si, pero recuerda que cada título es una promesa a la expectativa del lector que se debe cumplir al desarrollar nuestro contenido.
¿Cuántos promesas vas cumpliendo en tus contenidos?
más artículos