El entusiasmo nos embarga cuando de pronto tenemos una idea “brillante y fuera de serie” sobre una startup, nos cegamos y cerramos oídos ante las recomendaciones y críticas constructivas pensando que esas son personas pesimistas que sólo ven obstáculos o quizás hasta envidia.
Claro está que, a pesar de las posibles sugerencias de aquel grupo de personas más cercanas a nosotros de abordar con más calma el asunto, siempre será más probable que ellas terminen ayudándonos a solventar nuestro emprendimiento, precisamente por aquel vínculo de familiaridad o amistad que ha sustenta la confianza que tienen sobre nosotros.
Sin embargo, a pesar del aparente beneficio que tiene el poder financiar nuestro proyecto con capital de personas allegadas a nosotros (no tenemos que aprobar requisitos de financiación y las ganancias serían también para aquellos que estimamos), esto podría traernos más inconvenientes de los que, ocultos por nuestro arrebato, podríamos divisar.
Detente y respira. Pisa tierra y piensa en todos los escenarios que permitan evaluar si vale la pena acelerarse, sacrificar ciertas cosas o involucrar a la gente cercana que te rodea, para echar a andar tu proyecto web.
La forma de evitar problemas al financiar tu proyecto web parte con estas 3 recomendaciones, resultado de muchas experiencias recogidas de emprendedores en la web, quienes se dejaron llevar por la imagen de éxito asegurado de la “fabulosa idea”, la premura aparente para llevarla a cabo y la facilidad de la obtención de capital de gente cercana a ellos.
- No pidas prestado dinero sin contar con una fuente de ingresos que demuestre que el modelo de negocio funciona y sustente un flujo sólido de entrada de dinero. No “vendas humo” ni a ti ni a los demás. Trabaja sobre algo concreto que pruebe que tiene posibilidad de funcionar. Recuerda que las probabilidades de éxito, incluso para empresarios de experiencia, no son muy altas.
- No pidas dinero prestado a tus familiares y amigos ya que hay buenas probabilidades que termines fallándoles y deteriorando una relación que tal vez viene de muchos años y que, de haber seguido, quizás te daría mejores beneficios que aquellos que pensaste obtener al pedirles dinero para solventar tu idea de negocio.
- No abandones tu trabajo sin antes haberte asegurado de contar con un flujo de ingresos sólido que pueda mantenerte. No te sustentes en tu sueño, motívate con él pero no lo uses para asegurar que el dinero “vendrá solo”.
Incluso si cuentas con dinero propio de buena envergadura, no te lances de lleno porque podrías perder grandes años de esfuerzo de haber ahorrado ese capital y que podrían ser invertidos en futuros proyectos. Sin embargo, es cierto, tendrás que invertir más o financiarte de terceros en algún momento pero ¿cuándo es recomendable hacerlo?
Continuando con la forma de evitar problemas al financiar tu startup, aquí te compartimos una ruta a seguir en el tiempo para que reduzcas las probabilidades de perder dinero, relaciones y tiempo al emprender un proyecto en la web.
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Aprende lo que te falta conocer en los 6 primeros meses
Es cierto que no llegarás al nivel de aquellos que se formaron para esas especialidades pero, procura hacerte un entendido en la materia, lo más profundamente posible, porque ¿cómo vas a producir panes si conoces cómo hacer la mezcla pero poco de la temperatura, tiempos y reacciones de la masa ante cada escenario?
En el caso de que trabajes con un socio, pueden evaluar si es preferible que ambos conozcan y aprendan más de todo el negocio, o quizás, sea mejor especializarse o expandir el conocimiento cada uno, según las habilidades que ya posean. Claro está que, mientras van adquiriendo las habilidades, el producto se irá formando pero seguramente mejor enfocado y más refinado.
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Produce los primeros ingresos a partir del sétimo mes
En el segundo semestre intentarás lo más rápido posible, obtener tus primeros ingresos. Puedes crear animaciones o videos que puedas presentar para obtener pagos por adelantado o quizás prototipos o versiones básicas funcionales que puedas vender a un precio accesible.
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A partir del segundo año haz crecer tus ingresos como para dejar tu trabajo
Concéntrate en la generación de ingresos bajo la idea de que debes tener los suficientes como para dejar tu actual fuente de ingresos. No será fácil tratar de incrementar tus ingresos en un 200% y claro, hacerlo en un 1000% puede tomarte mucho tiempo pero, si caminas a paso firme, es posible por las características de crecimiento casi exponencial de las startup de éxito.
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A partir del 3er. año desarrolla un gran equipo de trabajo
Ya que tu fuente de ingresos es sólida, es posible que necesites expandirte y por eso, necesitarás de un grupo de personas que soporte los nuevos requerimientos de tiempo y esfuerzo de la empresa.
Procura contratar al inicio sólo a las personas especialistas o con más experiencia en aquellas áreas de las que carezcas el conocimiento suficiente y que son vitales para el crecimiento, tomando siempre como referencia los ingresos actuales y los proyectados previos a la contratación.
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El cuarto año es el tiempo en el que puedes pedir prestado o recaudar dinero
En este momento es posible que ya cuentes con 5 u 8 personas como parte de tu equipo de trabajo y tengas un gran capital acumulado así como una sólida fuente de ingresos.
Ahora ya es factible que puedas pensar en invertir más, tomando un riesgo propio o pensando en un financiamiento exterior que te permita un crecimiento mayor y más rápido.
De todas formas, evalúa bien (ahora ya tienes un equipo del que pueden fluir muchas y mejores perspectivas) para ver si realmente necesitas una inversión, si sería la propia o externa y si podrías sustentar la responsabilidad de pago.
Ten presente la pesadilla al soñar
A pesar de que la ruta sugerida anteriormente describa un escenario ideal, no está nada alejado de la realidad y es un excelente punto de partida y un mapa para tomar como referencia a fin de evitar echar al tacho grandes cantidades de inversión en corto tiempo, cerrar tu empresa, deber a decenas de personas cercanas y destruir relaciones, además de quedar posiblemente, en problemas legales con terceros.
No vivas sólo el sueño, recuerda que puede ser una pesadilla. No te desanimes pero no te nubles.
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