Un joven alto y delgado decidió cambiar su apariencia y fuerza. Pensó que lo que necesitaba para incrementar la fuerza de sus músculos y darle una figura torneada era desarrollar un programa de entrenamiento bien estructurado, con todas las rutinas para trabajar cada parte de su cuerpo y cronogramado óptimamente.
Una buena parte de su tiempo se la pasó esbozando el plan de rutinas, ejercicios, repeticiones por ejercicio, minutos por ejercicio, horas diarias de entrenamiento y días de la semana para la ejercitación. Sigue leyendo